Eduardo Castro Uprimny
Presidente de Elemento
Durante décadas, las gestiones de Relaciones Públicas desarrolladas por profesionales de esta industria iban de la mano de una sólida relación con medios de comunicación y líderes de opinión. Las empresas que prestaban estos servicios debían construir una fluida interacción con los medios y crear un espacio de beneficio mutuo, donde el mensaje que se buscaba posicionar era cubierto por el medio y paralelamente, el medio se beneficiaba de un contenido relevante. En gran medida esta dinámica de trabajo se sustentaba en dos grandes factores: confianza y calidad del contenido.
Para las empresas que estamos inmiscuidas en el negocio de las Comunicaciones, Relacionamiento y Asuntos Públicos, tenemos que tener claro que existe un nuevo desafío que encarar: entender y asimilar que la comunicación ha tenido un cambio radical a raíz de la aparición del internet y especialmente, de las redes sociales.
A pesar que los medios tradicionales siguen teniendo una trascendencia importante, han surgido una serie de nuevos jugadores que se han posicionado fuertemente en la mente de los consumidores de contenidos. Estos nuevos jugadores, que pueden ser medios alternativos o simplemente lideres de opinión o influencers, ahora cuentan con muchísima más libertad y autonomía para compartir sus visiones, aparte tener múltiples plataformas digitales que les ayudan en el proceso de proliferación de los contenidos que generan.
La comunicación dejó de ser proceso unilateral, donde un medio o líder de opinión emite un mensaje y la audiencia tiene un simple rol de receptor de dicho mensaje. Ahora, aparte de que tienen una amplia variedad de opciones para obtener contenidos, los consumidores tenemos la posibilidad de comentar, responder, opinar. La comunicación pasó a ser un proceso bilateral e interactivo.
Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto, en Elemento hemos enfocado nuestros esfuerzos en tres misiones:
- Encontrar los mecanismos para posicionar los mensajes que requerimos promover, en un espacio de muchos medios e influenciadores.
- Entender la dinámica de consumo de contenidos en las distintas plataformas disponibles.
- Escuchar atentamente lo que se dice en todos estos espacios, lo que se conoce como Social Listening.
Este nuevo reto, lleno de complejidades y nuevas ópticas de interactuar con audiencias, hace que nos enfoquemos a una nueva etapa en ésta industria que se le puede denominar Relaciones Públicas Digitales. Ahora no solo requerimos entender la dinámica de consumo de contenidos en las nuevas plataformas y contar con un equipo que cuente con capabilities tecnológicos, sino tener la capacidad de “escuchar” lo que los consumidores dicen y sienten y trasladar esos insights en nuevas estrategias o en ajustes a la estrategia actual.